Implementación de IA para predecir el abandono de los estudiantes y uso de IA para enseñar cómo implementar IA para automatizar procesos
Despliegue de IA para predecir el abandono escolar (proyecto implantado en la institución) y uso de IA para enseñar a desplegar IA para automatizar procesos.
Actores implicados
Profesores de formación profesional, especialistas en informática, estudiantes, administración.
Tecnologías de IA utilizadas
Herramienta creada para proyectos
El asistente de inteligencia artificial Copilot de Microsoft ; ChatGPT ; herramienta para detectar plagios.
Actividades previstas
Búsqueda de estrategias de recogida de datos de distintas fuentes para predecir el riesgo de abandono escolar.
No se centra en la enseñanza y el aprendizaje teóricos de la IA, sino en su aplicación práctica. Una de las actividades pretendía establecer la secuencia de acciones, pero tuvo menos éxito del esperado.
Resultados
Analizar cómo y si la IA puede predecir el abandono de los alumnos y evaluar si esta solución se adapta a la institución. La ventaja más significativa es que la señal de alerta llega antes de que el personal se dé cuenta, lo que le permite tomar decisiones basadas en datos sobre las medidas que deben adoptarse para evitar el abandono.
Sugerir y aplicar soluciones sobre cómo predecir las tasas de abandono escolar de los alumnos.
Origen del proyecto
El director de la institución inició la idea del proyecto hace varios años basándose en las experiencias de otras instituciones presentadas en conferencias internacionales. La idea inicial del proyecto era aplicar el DI de alguna manera, y luego buscaron la forma de hacerlo más relevante para los problemas con los que se encuentra la institución.
El profesor imparte clases sobre nuevas tecnologías, por lo que permitir a los alumnos experimentar con la IA se corresponde con las innovaciones tecnológicas, permitiendo a los alumnos practicar las habilidades y la concienciación sobre las posibilidades y los riesgos de la herramienta de IA Copilot.
Planificación de las clases
La IA es una herramienta motivadora en las clases, ya que los alumnos sienten curiosidad por explorar nuevas herramientas e innovaciones. Los alumnos quieren ver más posibilidades de aplicaciones de IA que no se limiten a chatear y generar textos, sino que sirvan incluso para preparar plantillas de instrucciones que puedan ser una base razonable para el resultado.
El profesor evalúa si el despliegue de la IA facilita la búsqueda de las soluciones adecuadas para crear una secuencia de acción apropiada.
El profesor también enseña a los alumnos a crear las indicaciones correctas.
La IA también se utiliza para detectar plagios.
Requisitos técnicos
La institución tiene licencia de Microsoft 365; Copilot está integrado en Microsoft 365. Aparte de esto, no se necesitaban otros requisitos técnicos.
Partes interesadas externas
Al principio, aprendían principalmente de forma autónoma a partir de los recursos digitales disponibles, pero ahora hay muchos cursos distintos, así que eligen lo que necesitan en cada momento. Además, los profesores comparten sus experiencias entre ellos.
Problemas encontrados
Más problemas desde el punto de vista técnico: La IA para predecir el abandono de los alumnos requiere que los datos se recopilen de diferentes fuentes, por ejemplo, Moodle, revistas electrónicas y otras bases de datos, lo que lleva inmediatamente al problema de la protección de datos y los diferentes formatos de datos. Entonces, se hace evidente que la inteligencia artificial es menos fuerte en este tema de lo que parece.
Faltan herramientas que se adapten a las necesidades específicas de los centros de formación profesional. Las que existen son caras o de acceso restringido.
Acerca de los resultados
Sugerir y aplicar soluciones sobre cómo predecir las tasas de abandono escolar de los alumnos.
El objetivo es sencillo: cuando un profesor enseña nuevas tecnologías, quiere que los alumnos las practiquen inmediatamente. Los alumnos valoran la posibilidad de practicar el uso adecuado de la IA para encontrar soluciones, crear instrucciones y evaluarlas críticamente, así como la relevancia y la aplicación en el mundo real de esta experiencia. Las instrucciones generadas también permiten detectar errores cuando las instrucciones no se generan con claridad. En este caso, los alumnos deben replantearse cómo mejorarlas.